Debido a la peor cosecha de los últimos 10 años como resultado de los períodos de sequía, olas de calor e inundaciones, alrededor de 10,1 millones de personas en Corea del Norte sufren una grave escasez de alimentos, lo que significa que no tienen suficiente comida para durar hasta la próxima cosecha.
Esto es según una evaluación de la seguridad alimentaria de las Naciones Unidas en la República Popular Democrática de Corea (también conocida como Corea del Norte).
El déficit alimentario de 1,36 millones de toneladas métricas
Se estima que la producción total de cultivos alimentarios en 2018/19 es de 4,9 millones de toneladas métricas, la más baja desde la temporada 2008/09. Además de las condiciones climáticas desfavorables, el limitado suministro de insumos agrícolas, como combustible, fertilizantes y piezas de repuesto, ha tenido un impacto negativo importante. La evaluación, que se basa en las misiones de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y del Programa Mundial de Alimentos al país el mes pasado y en noviembre de 2018, llegó a la conclusión de que la reducción de la cosecha, junto con el aumento de las pérdidas posteriores a la misma, ha dado lugar a un déficit alimentario de 1,36 millones de toneladas métricas, tras considerar la capacidad de importación comercial del país.
Serie de medidas para reforzar la producción agrícola
El informe encontró niveles de consumo de alimentos preocupantemente bajos, una diversidad dietética limitada y familias obligadas a reducir las comidas o a comer menos. En particular, expresa una seria preocupación por la falta de diversidad dietética, que es vital para una buena nutrición. La situación es particularmente preocupante en el caso de los niños pequeños y las mujeres embarazadas y lactantes, que son los más vulnerables a la malnutrición. Las recomendaciones de las Naciones Unidas incluyen el aumento de la asistencia alimentaria para satisfacer las necesidades inmediatas, y la priorización de las zonas donde las necesidades alimentarias son mayores y donde los impactos climáticos son más severos. También recomienda la ampliación de los programas de nutrición y las medidas de reducción del riesgo de desastres para que las comunidades en riesgo puedan afrontar mejor las crisis futuras. La evaluación también recomienda una serie de medidas para reforzar la producción agrícola, incluida la importación de fertilizantes y otros productos químicos agrícolas, bombas de agua, invernaderos y semillas de hortalizas, así como la mejora de los equipos de secado de granos, trilladoras e instalaciones de almacenamiento a fin de reducir las pérdidas posteriores a la cosecha.
Fuente: FAO