Reducir el uso de antibióticos en la producción ganadera se ha convertido en una necesidad para hacer frente a la resistencia a los antimicrobianos y también en una cuestión de salud pública.
En los rumiantes, una buena parte de los antibióticos utilizados como tratamiento se dirige a los terneros. Otro uso habitual de los antibióticos, aunque no se considera terapéutico, es mejorar el rendimiento mediante la inclusión de ionóforos en la dieta del ganado lechero o de carne. Delacon ha diseñado soluciones específicas a base de fitógenos para ofrecer alternativas a estos diferentes temas.
Reducción del uso de antibióticos en los terneros
Los terneros jóvenes son muy susceptibles a las enfermedades, ya que su sistema inmunitario no está completamente desarrollado al nacer; dependen de la transferencia de inmunidad pasiva (TPI) a través del calostro. Si el número de agentes inmunitarios transferidos, como las inmunoglobulinas, no es lo suficientemente alto, los terneros son más propensos a contraer una enfermedad. En cualquier caso, unas semanas después del nacimiento, se produce una transición de la inmunidad pasiva/de la madre a la activa/propia en el ternero, lo que conduce a una ventana de mayor susceptibilidad a las enfermedades. Mientras tanto, el entorno de los recién nacidos puede ser un reservorio de agentes patógenos. Tanto si afectan al tracto digestivo como al respiratorio, estos patógenos pueden ser responsables de infecciones primarias o secundarias, por lo que los tratamientos con antibióticos son bastante habituales.
Para reducirlo, se pueden aplicar medidas como:
- gestión de las vacas gestantes para mejorar la calidad del calostro y su protocolo de recogida para aumentar la probabilidad de éxito del TPI
- la higiene en torno al parto, desde un corral de parto limpio hasta el uso de material desinfectado en contacto directo con el ternero, la retirada del ternero poco después del nacimiento para evitar la contaminación por parte de la madre, la desinfección del ombligo de los recién nacidos
- alojar a los terneros jóvenes en corrales individuales y alejados de los animales mayores para evitar la contaminación cruzada
- una observación minuciosa de los animales de forma regular para reaccionar lo antes posible cuando un ternero presente síntomas
Además de estas medidas preventivas, la inclusión de Actifor Start o Actifor Protect en el sustituto de la leche de los terneros durante todo el periodo predestete ha mejorado la resistencia general de los terneros en comparación con el control negativo. Esto condujo a una reducción del número de tratamientos relacionados con trastornos digestivos o respiratorios, respectivamente, y a una reducción de la duración de los tratamientos (-40% en las explotaciones altamente contaminadas). Al mismo tiempo, el rendimiento del crecimiento de los terneros mejoró (+7% de ADG), ya que se enfrentaron a condiciones menos adversas.
Alternativa a los ionóforos
Los ionóforos se han utilizado durante décadas como potenciadores del rendimiento en el ganado, y aunque están clasificados como antibióticos, no son antibióticos terapéuticos. Sin embargo, su uso como antibióticos promotores del crecimiento (AGP) está completamente prohibido para los rumiantes en la UE desde 2006, y su posible sustitución en otros países se ha convertido en un tema de actualidad.
Los fitógenos contenidos en Actifor Boost actúan de forma similar a la monensina, el ionóforo más utilizado, ya que conducen a una mayor eficiencia alimentaria (+3%)
Cuando se incluye en la dieta, el producto mejora el suministro de proteínas y energía del rumen a la vaca. Aumenta la metabolización, lo que se traduce en un aumento de la producción de leche (+1,3 kg/día de ECM (leche corregida energéticamente)) y de la proteína de la leche (+5%), una disminución del MUN (nitrógeno ureico de la leche) (-7%), y una mejora de la resistencia general del animal.
En vacuno, Actifor Boost mejora la ganancia de peso corporal (+5,5%) y el aderezo de la canal. Por último, ha demostrado un rendimiento y una eficiencia alimentaria similares a los de los ionóforos en las producciones de vacuno y de leche, lo que lo convierte en una alternativa natural para la sustitución parcial o total de los ionóforos utilizados como AGP.
Las referencias están disponibles si se solicitan.