Para poder reducir el uso de antimicrobianos en los peces de piscifactoría, es importante saber con qué bacterias estamos tratando que causan problemas en la acuicultura.
Este es un consejo de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), publicado en el Código Sanitario para los Animales Acuáticos.
La semana pasada, la OIE se reunió en París (Francia) para celebrar su 86ª Sesión General. Aquí, los 181 Países Miembros de la OIE debatieron varias revisiones de las normas y directrices internacionales de la OIE que dieron lugar a una supervisión veterinaria más estricta del uso de antimicrobianos en los animales de todo el mundo.
Uso de productos antimicrobianos en las especies de peces
Los agentes antimicrobianos son esenciales para el tratamiento y el control de las enfermedades infecciosas de los animales acuáticos. Sin embargo, para poder abordar adecuadamente la selección y la diseminación de microorganismos resistentes y de antimicrobianos, la OIE ha elaborado el capítulo «uso de antimicrobianos en las especies acuáticas» del Código Sanitario para los Animales Acuáticos.
Para empezar, la OIE afirma que es necesario seleccionar los microorganismos. La información sobre la aparición de resistencia a los antimicrobianos en los microorganismos que infectan a los animales acuáticos debe proceder del seguimiento regular de los aislamientos obtenidos de los laboratorios de diagnóstico. Estos aislados deberían haber sido identificados como agentes causales primarios de importantes epizootias de enfermedades en los animales acuáticos. Es importante que los programas de vigilancia se centren en los microorganismos asociados a las infecciones más frecuentes de las principales especies acuáticas criadas en la región/zona de cultivo local.
Uso de métodos de prueba
La OIE también afirma que faltan métodos normalizados y validados de análisis antimicrobianos para un número significativo de especies bacterianas de importancia acuática. Cuando se disponga de métodos validados, deberían utilizarse, dice la OIE. Cualquier desviación de la metodología normalizada debería notificarse siempre claramente. En el caso de las pruebas realizadas con especies bacterianas para las que no se han desarrollado métodos estándar, se deben proporcionar detalles completos de los métodos utilizados. La OIE afirma que un programa de vigilancia y supervisión debería incluir (como mínimo) las siguientes especies:
- Salmonella spp.
- Vibrio parahaemolyticus
- Listeria monocytogenes
Los resultados de los programas de vigilancia y supervisión, incluidos los datos sobre la susceptibilidad, deberían publicarse y ponerse a disposición de los interesados pertinentes para su utilización. Deberán comunicarse tanto los datos cuantitativos primarios como los criterios interpretativos utilizados.
Fuente: OIE