La agricultura con rocas trituradas podría ayudar a mejorar la seguridad alimentaria mundial y a capturar el CO2 de la atmósfera, según un nuevo estudio.
Esto se indica en el sitio web de la Facultad de Ciencias Agrícolas, del Consumidor y del Medio Ambiente de la Universidad de Illinois (ACES). La investigación pionera de los científicos de la Universidad de Illinois, junto con colegas estadounidenses e internacionales, sugiere que la adición de rocas silicáticas de reacción rápida a las tierras de cultivo podría capturar el CO2 y dar una mayor protección contra las plagas y enfermedades, al tiempo que se restablece la estructura y la fertilidad del suelo.
La investigación, publicada en Nature Plants, examinó la modificación de los suelos con abundantes rocas de silicato trituradas, como el basalto, que quedaron de antiguas erupciones volcánicas. A medida que estos diminutos granos de roca se disuelven químicamente en los suelos, absorben dióxido de carbono y liberan nutrientes esenciales para las plantas. Los agricultores ya aplican la roca triturada en forma de caliza para revertir la acidificación de los suelos causada por las prácticas agrícolas, incluyendo el uso de fertilizantes.
David Beerling, Director del Centro Leverhulme para la Mitigación del Cambio Climático de la Universidad de Sheffield y autor principal de la investigación, explica: «Este estudio podría transformar la forma en que pensamos acerca de la gestión de nuestras tierras de cultivo para el clima, los alimentos y la seguridad del suelo. Ayuda a hacer avanzar el debate para una estrategia poco investigada de eliminación de CO2 de la atmósfera -mejoramiento de la meteorización de las rocas- y pone de relieve los beneficios suplementarios para los alimentos y los suelos». La adopción de estrategias como esta nueva investigación podría tener un impacto masivo y ser adoptada rápidamente».
[Fuente: ACES]