Las micotoxinas son compuestos tóxicos producidos por ciertos tipos de hongos que pueden contaminar los piensos y sus ingredientes, con efectos perjudiciales para el rendimiento de los cerdos. Los efectos de las micotoxinas en los cerdos incluyen la reducción de la ingesta de alimentos, la alteración de la utilización de nutrientes, el deterioro del rendimiento del crecimiento, la supresión del sistema inmunológico, problemas reproductivos y daños en los órganos.
Las micotoxinas pueden provocar una disminución de la ingesta de alimentos. Los animales afectados pueden mostrar un apetito reducido, lo que conduce a una menor ingesta de nutrientes y a tasas de crecimiento más lentas. Pueden interferir en la absorción y utilización de nutrientes por parte de los cerdos y afectar al sistema digestivo, perjudicando la absorción de nutrientes esenciales y provocando una baja eficiencia en la conversión de los piensos, así como en el crecimiento y la reproducción. Esto conlleva un retraso en la preparación para el mercado y pérdidas económicas para los productores porcinos. Las micotoxinas también pueden suprimir el sistema inmunitario de los cerdos, haciéndolos más susceptibles a las enfermedades. Esto puede aumentar la incidencia de infecciones secundarias y reducir la salud y el bienestar general.
Algunas micotoxinas, como la zearalenona (ZEN,F-2), pueden causar problemas reproductivos en el ganado porcino. Pueden alterar el ciclo estral, causar infertilidad, reabsorción fetal y mortinatos, lo que provoca una disminución del tamaño de las camadas y pérdidas reproductivas. Algunas micotoxinas, como las aflatoxinas (AF), pueden dañar órganos vitales como el hígado y los riñones de los cerdos. La exposición prolongada a niveles elevados de micotoxinas puede provocar problemas crónicos de salud e incluso la muerte. Para minimizar el riesgo de contaminación por micotoxinas, es importante que los productores de porcino apliquen medidas adecuadas de control de calidad, como la supervisión periódica de los ingredientes de los piensos y de los piensos acabados. Analizar muestras de piensos en busca de micotoxinas y aplicar estrategias para mitigar su impacto.
Efecto sinérgico
En 2022, el laboratorio de investigación de micotoxinas de Life Rainbow Biotech en Taiwán informó de que más del 60% de las muestras de piensos recogidas en Taiwán estaban contaminadas por diferentes tipos de micotoxinas. Entre las muestras analizadas en 2022, el deoxinivalenol (DON) tenía la tasa de contaminación más alta (86,5%), seguido de las aflatoxinas con una tasa de contaminación superior al 80%(Tabla 1). En casi el 93,2% de las muestras se detectaron 2 o más tipos de micotoxinas. El consumo de más de 2 micotoxinas, incluso a dosis bajas, el efecto sinérgico de las 2 toxinas todavía puede dañar la salud de los animales. Por ejemplo, la exposición a fumonisinas (FUM) y deoxinivalenol al mismo tiempo no sólo afectará localmente a la función del intestino delgado, sino que dañará aún más la barrera protectora del intestino, debilitará la defensa contra los patógenos y afectará globalmente al rendimiento del crecimiento, la inmunidad y el rendimiento reproductivo de las cerdas.
El uso de adsorbentes de micotoxinas es el método más común para la micotoxicosis debido a su eficacia y a sus beneficios económicos. Sin embargo, muchas investigaciones han demostrado que los adsorbentes actúan al mismo tiempo sobre los nutrientes necesarios y provocan una reducción inesperada del valor nutricional del pienso. Cada vez más productores de cerdos eligen soluciones enzimáticas para las micotoxinas con el objetivo de desintoxicar las micotoxinas preservando al mismo tiempo el valor nutricional del pienso. Esto es importante para garantizar que los cerdos reciban los nutrientes adecuados para un crecimiento y un rendimiento óptimos.
Las enzimas se unen y degradan
La solución enzimática es una de las estrategias utilizadas en los programas de prevención de micotoxinas en porcino. Las enzimas, que actúan en el tracto gastrointestinal, pueden utilizarse para degradar o detoxificar las micotoxinas tanto de los piensos contaminados como del medio ambiente, ayudando a reducir sus efectos negativos. Se pueden utilizar diferentes tipos de enzimas en función de la micotoxina específica y el sustrato de destino, ya sea uniéndose a las micotoxinas, reduciendo su biodisponibilidad y evitando su absorción en el tracto digestivo o degradando las micotoxinas en metabolitos menos tóxicos o no tóxicos. Las soluciones enzimáticas pueden adaptarse para actuar sobre micotoxinas específicas que se encuentran habitualmente en los piensos para cerdos, como las aflatoxinas, el deoxinivalenol, la zearalenona y la ocratoxina A (OTA).
La eficacia de las soluciones enzimáticas para la prevención de micotoxinas puede variar en función de la enzima y la micotoxina específicas implicadas, así como de las condiciones del pienso y los métodos de procesado del mismo. La enzima patentada TF301, que degrada las micotoxinas, tiene la ventaja de descomponer específicamente los grupos funcionales de las micotoxinas. Combinando la epoxidorreductasa, la esterasa y la peptidasa, la TF301 puede cortar el enlace de epoxidación de los tricotecenos, actuar sobre el enlace éster de la zearalenona y las fumonisinas y sobre el enlace peptídico de la ocratoxina A, proporcionando una protección completa a los cerdos frente a las micotoxinas.
Combinación de herramientas
Es importante seleccionar enzimas de eficacia probada contra la micotoxina objetivo y seguir los protocolos de dosificación y aplicación recomendados. Las soluciones enzimáticas pueden utilizarse en combinación con otras estrategias, como los métodos físicos (tratamiento térmico, irradiación) y el uso de adsorbentes o aglutinantes, para mejorar el control de las micotoxinas, o incluso con agentes inmunomoduladores, como los mananooligosacáridos(MOS) para mitigar el daño inmunológico causado por las micotoxinas(Tabla 2). Estos enfoques combinados pueden proporcionar un programa de gestión más completo y eficaz. Junto con el abastecimiento, almacenamiento y control adecuados de los piensos, la solución enzimática desempeña un papel importante en la gestión de las micotoxinas. Para evaluar la eficacia de la solución enzimática y el control general de las micotoxinas, es fundamental realizar pruebas periódicas de micotoxinas en los ingredientes de los piensos y en los piensos acabados. Es aconsejable consultar con un nutricionista animal o veterinario para determinar el enfoque de solución de micotoxinas más apropiado para su sistema de producción porcina específico.