La betaína natural promueve la actividad de fermentación microbiana, como un modulador eficaz del rumen, especialmente en una época de rumen con estrés térmico. Los microbios del rumen pueden aprovechar plenamente la betaína disponible y utilizarla contra el estrés térmico de manera que ayude a mantener sus actividades de fermentación, que son cruciales para la salud y la productividad de los rumiantes.
Además de tener un efecto beneficioso en la producción de leche, la levadura viva también ha demostrado tener un posible efecto en el sistema inmunológico de las vacas que se mantienen en condiciones de estrés por calor.
Un gran número de estudios han demostrado que la levadura activa es beneficiosa para mejorar el rendimiento de la producción de los rumiantes, pero no todas las cepas de levadura pueden desempeñar un papel en el entorno del rumen.
Las paredes de células de levadura, comúnmente conocidas como MOS, son ampliamente utilizadas por la industria de la alimentación como sustitutos naturales de los antibióticos. Son ricas en 2 polisacáridos funcionales con propiedades conocidas de mejora de la salud: oligosacáridos de manano (MOS) y β-glucanos.
El selenio (Se) se ha añadido para alimentar durante muchos años. Es bien sabido que los niveles globales de Se pueden ser muy bajos en los suelos y, por consiguiente, también en los materiales de alimentación. Para prevenir la deficiencia de Se y las grandes pérdidas económicas, el Se se añade a la dieta en diferentes formas. El selenio orgánico, sin embargo, es capaz de suministrar al animal su cantidad requerida de Se en cada situación.
La importancia de la Selenocisteína de novo (SeCys) dentro del animal no puede ser subestimada. Su incorporación en numerosas selenoproteínas permite a los animales combatir el estrés oxidativo resultante del crecimiento, el calor, la reproducción, etc.
Es mejor reducir los días de apertura de la litera de ensilaje tanto como sea posible. Esta es una de las conclusiones de una nueva investigación sobre el deterioro del ensilaje.
El mantenimiento de la salud intestinal y el logro de un alto rendimiento de crecimiento son los principales factores que impulsan la producción ganadera moderna y económica. Se ha demostrado que la suplementación de las dietas con un novedoso producto de levadura hidrolizada mejora eficazmente estos impulsores clave para el éxito de la cría de animales jóvenes, como los lechones.
Con las crecientes prohibiciones del uso de antibióticos y del óxido de zinc, ¿cómo podemos asegurar la salud intestinal sin altas dosis de estas sustancias? La levadura y sus productos profundamente procesados son buenas alternativas.
La controversia sobre el Plasma Porcino Secado por Atomización (SDPP) siempre ha existido. Ahora, las autoridades chinas han tomado medidas para prohibir el uso de SDPP en la alimentación de los cerdos tras los brotes de peste porcina africana. Esto ha creado una apertura para soluciones alternativas probadas.
