Un consorcio de 25 socios internacionales e interdisciplinarios ha recibido una prestigiosa subvención de 9 millones de euros para aumentar la producción de algas. La financiación procede de la iniciativa Horizonte Europa de la Comisión Europea.
Dirigido por Ocean Rainforest, el proyecto pretende sentar las bases de una nueva industria marítima europea que satisfaga la creciente demanda de productos a base de algas y atraiga inversiones de múltiples sectores.
Gama completa de productos de algas marinas
Por primera vez, SeaMark (Seaweed-Based Market Applications) pretende explotar todo el espectro de productos, desde la alimentación humana y animal hasta los medicamentos y los cosméticos.
Cultivo en ayunas
Las algas marinas se encuentran entre los cultivos de más rápido crecimiento del planeta, ya que sólo necesitan luz solar, dióxido de carbono y nutrientes naturales para crecer. También son ricas en compuestos bioactivos con diversas propiedades medicinales, nutricionales y biomecánicas.
Desarrollar 12 productos
El proyecto, de cuatro años de duración, desarrollará 12 productos innovadores con aplicaciones directas en el mercado, basados principalmente en algas cultivadas (S. latissimi). Entre ellos se encuentran:
-
Un material de bioenvasado
-
Un sustituto de la carne
-
Suplementos alimenticios con ingredientes funcionales pre y probióticos para mejorar la digestibilidad, los índices de conversión y la sostenibilidad y productividad general de los alimentos convencionales para el ganado
Estudiamos las repercusiones positivas y negativas del cultivo de algas en el entorno vital de las personas y los animales
Evaluación de los ecosistemas
SeaMark cuantificará los servicios ecosistémicos proporcionados por las granjas de algas, contribuyendo a un conjunto de pruebas que justifican el cultivo de algas a gran escala como herramienta de biorremediación y elemento clave de la nueva bioeconomía circular.
Una de las organizaciones que participan en la evaluación del ecosistema es la Universidad e Investigación de Wageningen, en los Países Bajos. Sander van den Burg, investigador, afirma: «Estamos estudiando las repercusiones positivas y negativas del cultivo de algas en el entorno vital de personas y animales.
«También realizaremos análisis del ciclo de vida de los productos de algas para comparar el impacto ambiental de los piensos, los sustitutos de la carne o incluso los cosméticos a base de algas. Comparamos estos impactos con los productos comunes no derivados de las algas.
«Estamos muy ilusionados por trabajar en estrecha colaboración con los mayores cultivadores y fabricantes de algas del mundo y ver qué se puede hacer realmente con este alga azucarera, que es un producto muy versátil y con mucho potencial. Personalmente, estoy muy interesado en ver cómo se desarrollan los ecosistemas cuando las algas se cultivan a escala industrial».
Producir 1 millón de toneladas de algas para 2030
Con sede en las Islas Feroe y California, Ocean Rainforest cultiva algas para los productores de piensos, alimentos y cosméticos, y aspira a alcanzar un objetivo de producción de un millón de toneladas de peso neto de algas para 2030, una cifra enorme comparada con la producción actual de la acuicultura europea.
Los trabajos se llevarán a cabo en las Islas Feroe y en la costa de Bretaña, en Francia.