Muchos peligros pueden contribuir a la contaminación de los alimentos. Los peligros se clasifican como biológicos, químicos o físicos. Las bacterias, los mohos, los virus, los priones y los parásitos son ejemplos de peligros biológicos. De hecho, los piensos podrían ser una posible fuente de este tipo de peligro y se ha prestado especial atención a las bacterias patógenas. Se han publicado muchos artículos y se han desarrollado procedimientos de fabricación relacionados con el control de la salmonela como una bacteria de zoonosis en los piensos que es responsable de causar enfermedades transmitidas por los piensos y los alimentos a los animales y a las personas. Las bacterias, como organismos vivos, también pueden replicarse en los piensos.

Los virus pueden existir potencialmente en la alimentación pero no pueden reproducirse por sí mismos. Sólo pueden multiplicarse en un huésped adecuado y no en el alimento, por lo que durante muchos años, la contaminación viral de los alimentos no ha recibido mucha atención en los sistemas de gestión de la calidad y la seguridad de los alimentos. Sin embargo, los piensos son un posible vector de propagación de los virus a los animales y a las personas. La producción mundial de piensos es de más de 1.100 millones de toneladas anuales y muchas remesas de piensos se transfieren de un continente a otro mediante el transporte marítimo transoceánico.

En los últimos años, muchos brotes de enfermedades virales han infectado al ganado y a otros animales. La fiebre aftosa, la enfermedad de Newcastle, la gripe aviar, la diarrea epidémica porcina y la peste porcina africana son casos recientes de enfermedades virales en el ganado. Muchas de las enfermedades víricas no infectan a los seres humanos, pero afectarán a la salud del ganado, a la cadena de suministro de alimentos y al comercio internacional

Una de las principales rutas potenciales de propagación de enfermedades virales en los animales dentro de las fronteras de los países es el tránsito de animales vivos. Cuando se produce un brote de una enfermedad viral, se implementan severas tareas de cuarentena que impiden el tránsito de animales vivos para controlar las enfermedades animales dentro de las fronteras. Sin embargo, estos controles severos no se han aplicado de la misma manera para los piensos. Muchos de los virus responsables de las enfermedades animales son estables en los piensos e ingredientes de los piensos, incluso durante el transporte a larga distancia

Sugerencias para prevenir la propagación de los virus a través de los piensos

• Se deben adoptar medidas para evitar la contaminación desde las zonas infectadas hasta las zonas limpias.
• Las medidas para prevenir la propagación de los virus deben considerarse en las políticas nacionales e internacionales, en los protocolos de bioseguridad para las explotaciones agrícolas y las fábricas de piensos y en los sistemas de gestión de la calidad de los piensos
• Se deben considerar sistemas de alerta temprana para las zonas y países infectados.
• Las autoridades gubernamentales deberían prestar más atención y conciencia a los piensos potencialmente infectados por el virus en el caso de los productos que se comercializan internacionalmente
• Los proveedores de piensos e ingredientes de piensos deben tener en cuenta el estado de salud del país o región de origen, así como el precio y el valor nutritivo.
• Los fabricantes de piensos deben comprar los ingredientes de los piensos en zonas no infectadas.
• Los gobiernos deben considerar la posibilidad de prohibir la importación de piensos e ingredientes de piensos procedentes de zonas y países infectados.
• Debe considerarse el uso de posibles tratamientos antivirales en la fabricación de piensos e ingredientes de piensos, como tratamientos químicos (aditivos de piensos como ácidos orgánicos, ácidos grasos y aceites esenciales), tratamientos térmicos y fumigantes legales para reducir o eliminar los virus
• Los materiales potencialmente infectados deberían mantenerse en cuarentena antes de su utilización para superar el tiempo de supervivencia de los patógenos del ganado, siempre que sea posible
• Los sistemas de gestión de la inocuidad de los piensos, las políticas de inocuidad de los piensos y los planes de bioseguridad de las fábricas de piensos y las explotaciones ganaderas deben incluir protocolos de mitigación de riesgos para los virus potencialmente transmitidos en los piensos.
• El tiempo de supervivencia de los virus en los piensos e ingredientes de piensos es diferente y algunos piensos son de mayor riesgo. Los productos deben evaluarse en función del riesgo y utilizarse en modelos de clasificación de riesgos
• Los vehículos que transportan los piensos desde las fábricas de piensos hasta las explotaciones ganaderas están sujetos a la infección por virus y deben limpiarse y desinfectarse con métodos eficaces entre las entregas.
• En el comercio internacional de piensos se deben utilizar métodos apropiados de muestreo y detección rápida de los virus importantes