Desde el año pasado, se permite añadir comida de insectos a las dietas de los peces. Pero, ¿cuál es el efecto de añadir este nuevo tipo de proteína en las propiedades físico-químicas de los pellets de alimento para peces extrudidos en caliente?
¿Es el costo del alimento el único factor que hace subir el precio de los peces de cultivo?
Con la excepción de Sudáfrica, la cría, elaboración y utilización de insectos se encuentra todavía a nivel de experimentación en el África subsahariana. Es necesario seguir investigando la viabilidad técnica y económica de la utilización de insectos, ya que el costo actual de los piensos es demasiado alto para la mayoría de los piscicultores y avicultores africanos.
En 2016, la industria manufacturera de alimentos para animales de EE.UU. contribuyó con 18.100 millones de dólares en ventas totales en EE.UU. y más de 944.000 puestos de trabajo. Esto es de acuerdo con los datos del Instituto de Educación e Investigación en Alimentación (IFEEDER).
La tendencia y la necesidad económica de sustituir las costosas proteínas de origen animal, como la harina de pescado, por fuentes de proteínas vegetales menos costosas, han aumentado el impacto de la contaminación por micotoxinas en los piensos para la acuicultura.
Las lisolecitinas han demostrado ser una solución rentable para mejorar la emulsificación de la grasa, la digestión de la grasa y la absorción de nutrientes en pollos y lechones. También se ha demostrado que es muy beneficiosa para la lubina.
En 2015, el sector del salmón produjo más proteínas de pescado de las que consumió. Esto lo demuestran las nuevas cifras de la IFFO, la Organización de Ingredientes Marinos.
La ausencia de El Niño en el Perú lleva a un aumento de la producción de harina y aceite de pescado en esta temporada. Al mismo tiempo, los niveles de inclusión de estos ingredientes están disminuyendo y los agricultores están buscando proteínas alternativas, como las proteínas basadas en insectos y algas.
Los investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén han desarrollado moléculas que inhiben la reproducción de los peces y, por consiguiente, aumentan las tasas de crecimiento.
A partir del 1 de julio de 2017, se permitirá el uso de proteínas de insectos en los alimentos para peces. El sector de los insectos está encantado de que este hito de comenzar a utilizar las proteínas de los insectos sea ahora oficial.
